viernes, 8 de agosto de 2014

Lo esencial es invisible a los ojos

¿Que tan enamorado se puede estar de otra persona? ¿la conocemos completamente? ¿el amor a primera vista existe? ¿cómo es el amor a primera vista?, se preguntan algunos, ingenuos y otros no tanto, ¿es porque jamas lo han sentido o porque simplemente no existe? ¿Como se llega a enamorarse de una persona a simple vista, sin conocerla a fondo o sin tener una clara idea de como es su vida? Nada es lo que parece, por ejemplo, aquella mujer rubia, de ojos verdes que pasea con su perro "golden retriver" todos los días por la puerta de mi casa, no es más que una mujer que vive amargada el día entero, no soporta a su marido ni a los hijos del mismo, que, desgraciadamente viven con ella. La niña que no deja de sonreír en el columpio, sufre maltrato por medio de su madre y sin embrago su rostro muestra una sonrisa perfecta. El joven, que se pasa horas sentado leyendo un libro y escuchando música relajante, por las noches disfruta de música en discotecas y se acuesta con más de tres mujeres por noche. El niño que llora por todo, tiene en su casa todo lo que un simple chico de ocho años desearía, sus padres tienen gran poder adquisitivo y les aseguro que tienen todo lo que quieren, y no tanto lo que necesitan. Lo esencial de las personas, los sentimientos, su alma, no están expuestas al mundo, lleva un proceso, se necesita conocer a fondo a alguien para saber que es lo que quiere, que es lo que espera, lo que pretende realmente de la vida. La mujer hermosa que pasea a su perro presenta una imagen delicada y dulce, pero sin embargo es fuerte, soberbia y egoísta. La niña con su gran sonrisa guarda mil emociones en su pecho, que no puede sacarlas, de ninguna manera, se engaña a ella misma, pero sonríe, parece que disfruta de la vida, a pesar de todo. El joven espiritual que lee libros y por las noches es todo lo opuesto, se está conociendo a él mismo, está buscando su verdadera identidad. El niño que llora constantemente no es más que un malcriado, su padres creen que la felicidad se compra, pero el niño a pesar de tenerlo todo, no tiene nada, al mismo tiempo. Esto es lo que nos lleva a los prejuicios, según la imagen que la persona nos de sobre si misma nos creamos un concepto difuso sobre ella y así comienza la tan nombrada "etiqueta".
Me llevo mucho tiempo conocer a la persona que hoy etiqueto como el amor de mi vida, el amor debe estar más allá de los ojos, se debe sentir con el alma, con el corazón, con el cuerpo en su totalidad. Se debe sentir ese cosquilleo en la panza cada vez que esté cerca. Sentir que el corazón se acelera cuando le decís "Te quiero" o "te amo". Tomar su mano y sentirte la persona más afortunada del mundo. Si no sentís eso, no es amor. Sé que no se todo sobre él, y que él no sabe todo sobre mi, pero lo que sé de él me es suficiente para amarlo. Conozco sus sentimientos, su manera de ser, sé como se siente con solo mirarlo, sé cual es su esencia, sé como es él como persona, y eso me llena por completo. Saber que su esencia no es invisible a mis ojos me completa, como mujer, como madre, como compañera, como esposa y como su mejor amiga.